El cuento es una chispa narrativa, un fogonazo al que apenas le da tiempo a sorprender y, si puede, emocionar al lector. Nunca he dejado de escribirlos ni creo que deje de hacerlo. Su inmediatez los hace únicos; su dificultad, también. Aquí podéis leer algunos de ellos, la mayoría forma parte de mis obras Las brujas y lo demás son cuentos chinos, Doce cuentos y medio un poco imposibles (ambos editados), o Descuentos en el interior y Cien cuen (a la espera de publicación).